De acuerdo con los investigadores, existen cuatro técnicas para promover la autorreparación del concreto: a) Agregando cápsulas con agentes curativos a las mezclas de concreto que, a medida que se forman las grietas, se rompen para liberar los agentes curativos, sellando las grietas nuevamente; b) Mezclándolo con ciertos tipos de bacterias latentes infundidas en partículas de agregado, junto con nutrientes. A medida que se forman grietas y el agua penetra en el concreto, los nutrientes se disuelven y se produce carbonato de calcio para rellenar las grietas; c) Polímeros con memoria de forma que se pueden construir en el concreto en pequeños canales o atados a refuerzos dentro de él. A medida que el hormigón se agrieta y los polímeros se estiran, un sistema de cables calefactores hace que se contraigan de nuevo y devuelven la forma a la estructura; y d) Vascular, los canales creados artificialmente en el concreto permiten que las bombas bombeen agentes curativos al concreto a medida que se daña, sellando las grietas nuevamente.